domingo, 5 de mayo de 2013

Ana - Miedo

Tengo miedo de que el tiempo pase demasiado rápido,
de que se lleve mi recuerdo, mi felicidad y mis años.
Tengo miedo de hacerme mayor, de trabajar bajo presión,
de tener que dedicarme a algo para pagarme un techo y alimento.
De tener que pagar facturas, de vivir sola sin atención,
de no vivir en la misma casa con mis padres como protección.
De sentir que tengo cuarenta años y no trece,
de darme cuenta que quizás pase por algunas estrecheces.

Tengo miedo de que se me arrugue la tez y me tiemblen las manos,
de que me pase factura el vaivén de las horas.
Tengo miedo de vivir gracias a una pensión,
de que todo me afecte con o sin intención.
Porque el tiempo pasa, y no nos damos cuenta,
debemos despertar ahora, y no dormir y despertarnos con ochenta.
Si soñamos media vida y no cumplimos nuestros sueños,
te levantarás con noventa y cuatro, y con la muerte apuntándote el pecho.


Miedo, a que el tiempo se lleve mi sonrisa,
miedo, porque la muerte llega y no avisa,
miedo, a que mi obra nunca se estrene,
miedo, porque siento que nadie me comprende. (x2)


Tengo miedo de que la muerte me alcance y no pueda pararla,
de que me lleve al cementerio con ayuda de su guadaña.
Tengo miedo de desaparecer sin ninguna advertencia,
de encontrarme sola en mitad de la nada, sin cuerpo ni cabeza.
De que de repente todo acabe, de vivir en la oscuridad,
de sentir que mi corazón se para y no lo puedo evitar.
De que mi cuerpo deje de funcionar, de no poder moverme,
de que vuele mi tiempo, mis años, y se vayan ya mis doce.

Tengo miedo de vivir bajo una tumba mal hecha,
de que todos me olviden, de que no haya nadie en mi acera.
Tengo miedo de que entierren mis sueños, que nadie los persiga,
que mis amigos no digan que me echarán de menos.
Porque quizás mi recuerdo se quede vagando en el cementerio,
buscando a alguien que lo encuentre, y me saque de ese agujero.
Algún día entenderé quizás que la vida no tiene sentido,
el sentido se lo das tú si eres capaz de encontrar tu objetivo.


Miedo, a que el tiempo se lleve mi sonrisa,
miedo, porque la muerte llega y no avisa,
miedo, a que mi obra nunca se estrene,
miedo, porque siento que nadie me comprende. (x2)


Porque la vida no es más que un ensayo de una obra que nunca se estrenará,
un grupo de personajes que tarde o temprano desaparecerán.
Como la niebla, vienen y van, el tiempo es el que manda,
quizás hoy estés aquí, pero quizás no estés mañana.
Y en esta obra de teatro, no somos precisamente espectadores,
somos los protagonistas aunque nos escondamos detrás de los telones.
Porque tenemos miedo de que nos abucheen y no nos aplaudan,
de que nos critiquen o nos insulten por la espalda.

Y en esta tragicomedia, con más tragedia que risa alguna,
siento como me desvanezco, como me lleva la Luna.
Como mis versos se mueren y se caen del papel sin ganas,
como mis estrofas se duermen y reposan sobre mi ventana.
Veo mi micro romperse, quedarse sin fuerzas de nada,
mientras yo continúo cantando hasta las tantas de la madrugada.
Y es que la vida es difícil teniendo en cuenta que el tiempo nos presiona,
y cuesta no tener miedo cuando conversas con la muerte a solas.


Miedo, a que el tiempo se lleve mi sonrisa,
miedo, porque la muerte llega y no avisa,
miedo, a que mi obra nunca se estrene,
miedo, porque siento que nadie me comprende. (x2)

Este es mi miedo.
Miedo al paso del tiempo.
Miedo a hacerme mayor.
Miedo a la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario