la que se cayó en el lodo, la que por
sus amigos lo que tenía arriesgó,
intentó cambiar su modo de vida, pero
la vida a ella le cambió,
quiso mover el viento, pero el viento
la arrastró,
a un infierno, un edén de tristeza, en
el que se quedó,
por siempre y para siempre, pero nunca
gritó,
la que tuvo que dejar atrás mucha
gente que quería,
que le traicionó, destrozando así su
vida y su corazón,
y que desoyó consejos por no seguir
sus ideales,
porque quería que todo fuera perfecto,
que todos fueran iguales,
y por eso la vida le dio un toque y le
advirtió:
Ten cuidado chica, te caerás y no te
salvará ni tu voz.
Sólo quiero que me recuerden como
aquella que persiguió su sueño,
la que quiso creer que la vida era un
juego, una feria,
y se subió, llegó arriba en la
atracción y cayó,
volvió a levantarse y siguió
cantando, así era (oh),
y si algo no iba bien, miraba al cielo
y sonreía,
cada golpe era una lección y cada
lección una nueva melodía,
y el rap era todo para ella, le fue
fiel a su estilo,
a sus rimas, sus estrofas, sentimientos
y silencios,
y era cierto, nadie la entendía, era
fría cuando quería,
seria y divertida, pensativa y
atractiva a su manera,
su rueda giraba y giraba cada vez más
deprisa,
su almohada la escuchaba pero su
micrófono la entendía.
Sólo quiero que me recuerden como
aquella que subía el volumen,
de su música, sus altavoces gritaban
para hacer callar al mundo,
aquella a la que muerte le fue un
problema y no lo supo afrontar,
los nervios la mataban, sus amigas no
sabían que decirle ya,
era buena estudiante, buena persona en
general,
tuvo muchos problemas, (sí), y todos
la hicieron llorar,
era demasiado optimista, tan poco
realista,
disimulaba su dolor mostrando una falsa
sonrisa,
y aconsejaba bien mas no seguía sus
propios consejos,
quizás su mejor amiga era su mejor
reflejo,
aunque con gustos distintos y algo
diferentes,
era de las pocas personas que la
entendía perfectamente.
Sólo quiero que me recuerden como
aquella que permanecía en su habitación,
es cierto que desobedecía a veces pero
tenía una razón,
la escritura le llamaba, le pedía que
se acercara,
y la chica, amiga de la rima, le hizo
caso, de ella se apiadaba,
y escribía durante noches, las
estrofas le atrapaban,
era un mundo en el que cada letra una
historia tenía oculta,
y ella usaba este secretismo para
expresar lo que no podía normalmente,
quién la hubiera conocido de verdad,
lo entenderá, era fiel a su gente,
y creo que sus cascos la entendían
mejor que sus padres,
junto a una vieja libreta y un boli,
(sí), esos eran sus amigos inolvidables,
y un micrófono barato la acompañó en
sus primeras grabaciones,
escuchó más lágrimas que cualquier
persona de su alrededor.
Sólo quiero que me recuerden como
aquella que supo volar sin alas,
y que respecto al amor no supo tomar
las decisiones acertadas,
no mostró su amor al que amaba por
miedo al rechazo,
y cuando lo mostró la rechazó, vaya
chasco, se mojó en el charco,
el amor que por él sentía disminuyó,
se quedó encerrado en un frasco,
que tiró al mar, intentó olvidarse de
él,
pero un día de verano en la playa se
encontró el frasco a sus pies,
y volvió a enamorarse, pero creo que
se “desenamoró” tal vez,
y el primer chico con el que estuvo, su
antiguo mejor amigo,
se pensaba que las chicas eran algo así
como los pokémon,
no sabía con cuantas estuvo pero que
supiera tres o cuatro eran verdad,
y el chaval lo que único que consiguió
es hacerla llorar.
Sólo quiero que me recuerden como
aquella estudiante despistada,
que miraba por la ventana, que en
silencio lloraba,
estaba siempre en su mundo de letras y
rimas, de poesía,
no solía atender, pero sus notas eran
8 y 9, la gran mayoría de veces,
dejaba flotar su mente en cada clase,
en cada hora,
la historia no era lo suyo y el francés
tampoco era su fuerte,
en lengua la literatura le apasionaba,
mostraba gran interés,
pero si era ortografía o gramática,
se moría de aburrimiento otra vez,
y en las últimas páginas de su
libreta (no), no estaba el nombre de su chico perfecto,
prefería escribir canciones y perderse
en cada verso,
quizás era algo extraña (sí), pero
bastante creativa,
su libreta era diferente a la de
cualquier otra chica.
Sólo quiero que me recuerden como
aquella en la que siempre podías contar,
la que de verdad arriesgó todo por
ayudar a sus colegas,
la metieron en una pelea, y ella luchó
por su mejor amiga,
sabía lo que podía perder y perdió,
sufrió pero estaba satisfecha,
hizo todo lo que pudo, quizás salió
con muchas heridas,
pero su M.A era todo, y batalleó hasta
romperse las rodillas,
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