sábado, 25 de mayo de 2013

Ana - Sólo quiero que me recuerden

Sólo quiero que me recuerden como aquella que lo dio todo,
la que se cayó en el lodo, la que por sus amigos lo que tenía arriesgó,
intentó cambiar su modo de vida, pero la vida a ella le cambió,
quiso mover el viento, pero el viento la arrastró,
a un infierno, un edén de tristeza, en el que se quedó,
por siempre y para siempre, pero nunca gritó,
la que tuvo que dejar atrás mucha gente que quería,
que le traicionó, destrozando así su vida y su corazón,
y que desoyó consejos por no seguir sus ideales,
porque quería que todo fuera perfecto, que todos fueran iguales,
y por eso la vida le dio un toque y le advirtió:
Ten cuidado chica, te caerás y no te salvará ni tu voz.

Sólo quiero que me recuerden como aquella que persiguió su sueño,
la que quiso creer que la vida era un juego, una feria,
y se subió, llegó arriba en la atracción y cayó,
volvió a levantarse y siguió cantando, así era (oh),
y si algo no iba bien, miraba al cielo y sonreía,
cada golpe era una lección y cada lección una nueva melodía,
y el rap era todo para ella, le fue fiel a su estilo,
a sus rimas, sus estrofas, sentimientos y silencios,
y era cierto, nadie la entendía, era fría cuando quería,
seria y divertida, pensativa y atractiva a su manera,
su rueda giraba y giraba cada vez más deprisa,
su almohada la escuchaba pero su micrófono la entendía.

Sólo quiero que me recuerden como aquella que subía el volumen,
de su música, sus altavoces gritaban para hacer callar al mundo,
aquella a la que muerte le fue un problema y no lo supo afrontar,
los nervios la mataban, sus amigas no sabían que decirle ya,
era buena estudiante, buena persona en general,
tuvo muchos problemas, (sí), y todos la hicieron llorar,
era demasiado optimista, tan poco realista,
disimulaba su dolor mostrando una falsa sonrisa,
y aconsejaba bien mas no seguía sus propios consejos,
quizás su mejor amiga era su mejor reflejo,
aunque con gustos distintos y algo diferentes,
era de las pocas personas que la entendía perfectamente.

Sólo quiero que me recuerden como aquella que permanecía en su habitación,
es cierto que desobedecía a veces pero tenía una razón,
la escritura le llamaba, le pedía que se acercara,
y la chica, amiga de la rima, le hizo caso, de ella se apiadaba,
y escribía durante noches, las estrofas le atrapaban,
era un mundo en el que cada letra una historia tenía oculta,
y ella usaba este secretismo para expresar lo que no podía normalmente,
quién la hubiera conocido de verdad, lo entenderá, era fiel a su gente,
y creo que sus cascos la entendían mejor que sus padres,
junto a una vieja libreta y un boli, (sí), esos eran sus amigos inolvidables,
y un micrófono barato la acompañó en sus primeras grabaciones,
escuchó más lágrimas que cualquier persona de su alrededor.

Sólo quiero que me recuerden como aquella que supo volar sin alas,
y que respecto al amor no supo tomar las decisiones acertadas,
no mostró su amor al que amaba por miedo al rechazo,
y cuando lo mostró la rechazó, vaya chasco, se mojó en el charco,
el amor que por él sentía disminuyó, se quedó encerrado en un frasco,
que tiró al mar, intentó olvidarse de él,
pero un día de verano en la playa se encontró el frasco a sus pies,
y volvió a enamorarse, pero creo que se “desenamoró” tal vez,
y el primer chico con el que estuvo, su antiguo mejor amigo,
se pensaba que las chicas eran algo así como los pokémon,
no sabía con cuantas estuvo pero que supiera tres o cuatro eran verdad,
y el chaval lo que único que consiguió es hacerla llorar.

Sólo quiero que me recuerden como aquella estudiante despistada,
que miraba por la ventana, que en silencio lloraba,
estaba siempre en su mundo de letras y rimas, de poesía,
no solía atender, pero sus notas eran 8 y 9, la gran mayoría de veces,
dejaba flotar su mente en cada clase, en cada hora,
la historia no era lo suyo y el francés tampoco era su fuerte,
en lengua la literatura le apasionaba, mostraba gran interés,
pero si era ortografía o gramática, se moría de aburrimiento otra vez,
y en las últimas páginas de su libreta (no), no estaba el nombre de su chico perfecto,
prefería escribir canciones y perderse en cada verso,
quizás era algo extraña (sí), pero bastante creativa,
su libreta era diferente a la de cualquier otra chica.

Sólo quiero que me recuerden como aquella en la que siempre podías contar,
la que de verdad arriesgó todo por ayudar a sus colegas,
la metieron en una pelea, y ella luchó por su mejor amiga,
sabía lo que podía perder y perdió, sufrió pero estaba satisfecha,
hizo todo lo que pudo, quizás salió con muchas heridas,
pero su M.A era todo, y batalleó hasta romperse las rodillas,

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